10 dic 2013

Muralla de Torrecillas

Cerca de la Ermita de San Miguel Alto se encuentra un mirador desde el que se puede ver todo Granada. Y de allí mismo surge la muralla nazarí. Esta construcción se encuentra en estado de ruina, y es por ello que Antonio Jiménez Torrecillas construyó allí una rehabilitación y reinterpretación de la muralla. En vez de crear una puerta, el ancho de la muralla se utiliza como pasillo quedando ésta hueca y organizando un recorrido en zigzag para atravesarla.
Tanto la muralla como las vistas que se tienen de la ciudad de Granada y de la Alhambra son casi un imprescindible al atardecer. La construcción de la muralla con ladrillos alternando con vacíos da pie a una iluminación llamativa en el interior del pasillo.


© Pedro Manuel Agudo

A día de hoy el muro se encuentra cubierto de pintadas en algunos lados, lleno de basura y se ha convertido en un lugar completamente descuidado. Además debido a las quejas de los vecinos ha sido necesario hacer una abertura nueva para evitar el camino en zigzag rompiendo parte de la identidad del proyecto. Esto forma parte del debate de la arquitectura y el arte de hasta que punto el arquitecto piensa en su pieza o en algo más y cómo la gente no suele considerar una obra de arte como algo propio de lo que quiera apropiarse.

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